Visitaba el Leganés al Cacereño marcado por el terrorifico arbitraje que sufrieron los pepineros la semana pasada ante la Balompédica Conquense y se encontró una labor del colegiado muy favorable, que sumado a una buena pegada en la primera parte y a una de dosis de fortuna, hizo que los pepineros volvieran con los tres puntos de tierras extremeñas.
El Lega había sido esta semana el centro de atención por muchos medios de comunicación. Pero no por su juego, por su derrota ante el Conquense, ni por el nefasto arbitraje que se vio en Butarque, si no por su entrenador. La rueda de prensa de Luis Ángel Duque se vio de norte a sur y de este a oeste del pais. En una rueda de prensa muy «light» para lo que nos tiene acostumbrados, Luis se quejó especialmente de ese árbitro, pero no era la primera vez que se quejaba de los arbitrajes recibidos en Butarque, pero que tras el sufrido, estalló y tuvo que «rajar».
Por eso la queja de Duque tuvo sus respuestas y en el partido disputado en el Principe Felipe los que se llevaron las manos a la cabeza por los errores arbitrales volvieron a ser los seguidores del equipo local. Si bien esto entra dentro de dos grandes razones: la primera es que los árbitros intentan compensar de alguna forma los errores que se les acomenten para intentar como en este caso, que a los blanquiazules se les olvide la protesta que tenían pensanda en Butarque para el trio arbitral, y la segunda es que esto entra dentro de un circulo vicioso que termina llegando a todos los equipos, perjudicando a éstos y sobre todo a la competición.
Pero ya centradonos en el partido, las expulsiones de Zarandona y García Granero condicionaron un once en el que sorprendio la titularidad de Casquero que acompañó a Valleros, que volvió al centro del campo tras varias jornadas, ocupando Gustavo al lateral derecho. Con este planteamiento practicamente la alineación titular del conjunto, el Lega llevó la manija del partido durante los primeros compases y solo una oportunidad de Yannick inquietó a un sobervio Raul Moreno. Así una gran asistencia de Carlos Martinez a Chupe, hizo justicia en el resultado y adelanto a los visitantes tras burlar al portero.
Se niveló la balanza de la posesión y ambos equipos disfrutaron de varias jugadas de peligro antes del descanso que bien pudieron haber cambiado el resultado, bien con un justo empate por los locales o con una consolidada victoria momentanea para los visitantes. Pero tras los segundos 45 minutos, un equipo desapareció del campo: el Leganés. Los cacereños se fueron al ataque y no dudaron en tirar de todo el arsenal que tenían disponible para intentar vatir a Raul Moreno.
Pero el guardameta pepinero no es de los que llora para mamar, él mama para que el resto llore. Realizó un sobervio partido transmitiendo una seguridad en todos los balones que surcaban su area y cuando tenía que emplearse a fondo en los lanzamientos rivales, no dejaba opción a una segunda jugada en forma de mal rechace y ni tan siquiera cediendo un corner.
Bien es cierto que se vivieron momentos de tensión en los que pudo haber un penalty sobre Rai, cometido por Negral que hubiese supuesto la segunda tarjeta amarilla o la más clara ocasión de los verdes obra de «Lolo» Guerrero, que remató en boca de gol al larguero y el balón salió rebotado hacia fuera del arco pepinero, pero la defensa del Leganés no permitió que el balón traspasase la linea de gol en los 90 minutos.
Para ello se armó nuevamente de 14 guerreros que tuvieron que ejercer en más de una ocasión de «segundo portero» despejando «in extremis» los pocos balones que Raul, entre una maraña de jugadores, no acertaba a desbaratar. La vuelta de Mario en competición liguera y el debut de Guzmán, fueron dos de las cosas positivas que el equipo al margen del resultado se trajo del Principe Felipe.
Porqué esto es así, en esta pelicula hay 22 actores principales y 3 malos, pero si los malos te están haciendo un mal papel durante varias tomas del rodaje, como bien quería decir el entrenador del Cacereño «o lloras o no mamas», y en un partido muy trabajado por los jugadores de Duque, un cuantos llantos por perder los tres puntos la semana anterior se convirtieron en lágrimas de alegría por haberlos recuperado esta semana. Este fin de semana, esperemos no tener que soltar más lágrimas para que el Sporting «B» no juegue con ventaja, algo bastante común en Butarque ultimamente.