Fútbol champagne

Sin demasiadas florituras, compactos, solidarios y efectivos. Ese es el Leganés de Borja Jiménez que mira desde puestos de ascenso directo a sus rivales, algo que no ocurría desde hace más de un lustro.

El partido del pasado domingo no lo pondrán en las mejores escuelas de fútbol por su vistosidad, pero seguramente sí lo hagan por cómo Borja Jiménez volteó un resultado adverso y se terminó llevando los tres puntos de la tierra santa llamada Anduva. No necesitó de la calidad y la habilidad más excelsa de sus jugadores, simplemente se aprovechó de la determinación y el hambre de sus jugadores junto con una pizca de suerte.

Porque yendo al análisis concienzudo, el Mirandés meneó a un equipo más acostumbrado a jugar arropado, que lo que ofreció en la primera parte. Corregido eso y tras el varapalo del gol de falta local, los astros (en este caso el astro rey) se alinearon para que Luis López se tragara un centro de Franquesa y dejara el balón franco para que Djouahra se estrenara como pepinero. La entrada de Cissé, el crecimiento de Neyou y el compañerismo de Chicco fortalecieron el medio y Miguel de la Fuente irrumpió desde un costado para jugarse un disparo que acabó dentro con la fortuna de cara.

Ahí ya se vio el Leganés de esta temporada. Cómodo con balón, haciendo correr al equipo y sin demasiados apuros, a pesar de que Diego Conde hiciera el tope de la temporada en cuanto a intervenciones. Ese estilo le lleva a dirigir los partidos a su ritmo y si no sentenció el encuentro anteriormente fue porque la suerte no fue del todo plena. Tuvo que ser Diego con una transición iniciada en campo rival quien finalizara tras una carrera de 50 metros y 95 minutos a sus espaldas.

Llevamos mucho tiempo debatiendo de si se juega mal o se juega bien cuando no hemos dejado de ser resultadistas: si se gana más que se pierde nadie se acuerda del estilo. Un estilo que existe y que es igual de válido que otro cualquiera. Borja Jiménez le ha devuelto a este equipo la seña de identidad que lo llevó al fútbol profesional: la garra. Ya lo comentaba el técnico abulense en rueda de prensa que el único que hace algo diferente es el Andorra, el resto hacen más de lo mismo y no hace falta tirar de un «fútbol champagne» para triunfar porque vale lo mismo el Manchester City campeón de la Champions con Guardiola que la Selección Argentina que alzó la Copa del Mundo de la mano de Scaloni.

Publicado por crustinha

Mis colores: CD Leganes, RC Deportivo de la Coruña, Genoa CFC. Colaborando desde 2009 en la revista Sentimiento Pepinero. Pasé 10 pedazo de años en Hora Blanquiazul.

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