El Leganés es el equipo más en forma de la competición. De los últimos 27 puntos ha cosechado 20 de ellos y lo han aupado hasta la zona cercana al playoff, alejándola de unos puestos de descenso que hace no mucho fueron el hábitat natural de esta plantilla.
«Hay que llegar vivos a diciembre». Ha sido una de las frases estrella en los reñideros pepineros en referencia al mercado de invierno y en vistas de reforzar una plantilla que quedó al coja al finalizar agosto. Todo el mundo lo aceptaba y lo asumía, es decir, si vas colista, tus retos a corto plazo son los que son: salir de la zona caliente de la tabla y tratar de evitar un descenso que pueda suponer un golpe terrible.
Porque estamos a las puertas de ese mes y el equipo, contra todo pronóstico, ha salido a base de tener los pies en la tierra. En Cartagena empezó todo con la resurrección de un Imanol Idiakez que parecía sentenciado. Desde entonces son cinco victorias, dos empates y solo una derrota lo que le ha servido al Leganés para acumular 20 puntos, ser el mejor equipo del último mes y medio y poner tierra de por medio con los puestos de descenso. Jugadores como Juan Muñoz, Sergio González, José Arnaiz, Rubén Pardo, Asier Riesgo y Dani Raba han dado ese paso al frente y el equipo se ha beneficiado del trabajo de un grupo que ha revertido una situación por sus propios medios.
El domingo se consiguió una sufrida victoria frente a un Granada que asustó con diez hombres sobre un campo que no dejó especialmente contento a ninguno de los dos entrenadores. Desde que la empresa Royalverd se ha encargado del mantenimiento del césped de Butarque y sus instalaciones todo han sido buenas palabras y aquellas míticas calvas de temporadas anteriores habían pasado a mejor vida. Pero la llegada de unos visitantes inesperados han obligado a realizar un tratamiento de choque. Las dos toneladas de tierra que se vertieron para tratar de mitigar el problema hicieron torcer el gesto a futbolistas y técnicos, pero serán necesarias para que «el verde» no pierda su estatus de alfombra.
Volviendo de nuevo a la clasificación, ya cuesta mirar hacia abajo y ver que la última plaza de descenso la marca el Mirandés con 16 puntos y ya son ocho de distancia con ellos. Por arriba solo son tres los que les separan del puesto de playoff de ascenso que marca el Andorra, rival de los pepineros en un dos semanas. Sería atrevido decir que si no se llega al playoff antes de Navidad aprovechando la inercia actual echaría por tierra todo el trabajo realizado, pero la competición es larga y la segunda vuelta marcará las verdaderas aspiraciones del Leganés».
Once Leones 
